Cinco accesorios y herramientas para vino que todo entusiasta debe conocer

wine accessories

Un sacacorchos clásico nunca puede faltar, pero no siempre es la mejor herramienta para cada situación. Un corcho frágil por la edad, un sello particularmente firme o un vino que queremos conservar requieren enfoques distintos. Desde abridores tradicionales hasta sistemas innovadores de preservación, estas cinco herramientas ofrecen soluciones más allá del típico “girar y jalar”.

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El “cuchillo de sommelier” o Waiter’s Friend

Compacto, confiable y muy usado por profesionales, el waiter’s friend (también llamado cuchillo de sommelier) es el abridor de vino más común. Cuenta con una espiral plegable, una pequeña navaja dentada para cortar la cápsula y una palanca que se apoya en el borde de la botella para extraer el corcho con facilidad. Con un poco de práctica, ofrece una forma sencilla y precisa de abrir la mayoría de las botellas.

  • Ideal para: uso cotidiano, profesionales y quienes valoran una herramienta simple y efectiva.

  • Menos recomendable para: vinos antiguos con corchos delicados, ya que la espiral puede romperlos.

Waiters friend corkscrew

El Ah-So

Los vinos con más años suelen tener corchos frágiles que se desmoronan con un sacacorchos común. El Ah-So, también conocido como abridor de dos púas, funciona deslizando dos delgadas láminas de metal entre el corcho y el cuello de la botella, lo que permite extraerlo suavemente sin dañarlo.

El nombre “Ah-So” se dice que proviene de la expresión alemana “Ach so!” (“¡Ah, ya veo!”), en referencia al momento en que uno entiende cómo funciona la herramienta. Otro nombre popular es “ladrón de mayordomo”, inspirado en la idea de que un mayordomo podía sacar el corcho sin romperlo, volver a tapar la botella y probar discretamente un vino costoso.

  • Ideal para: vinos añejos con corchos naturales que puedan estar frágiles.

  • Menos recomendable para: corchos sintéticos o vinos jóvenes con sellos firmes.

The Ah So Wine opener

El Durand

Para corchos especialmente delicados, el Durand combina lo mejor del Ah-So y el sacacorchos tradicional. La espiral sujeta el corcho mientras las púas lo protegen de desmoronarse. Esto lo convierte en una de las mejores herramientas para abrir botellas antiguas sin comprometer el vino.

Su sistema de doble acción lo hace más eficaz que el Ah-So por sí solo, sobre todo con corchos muy débiles, quebradizos o hundidos en el cuello de la botella. Al sujetar el corcho desde dentro y fuera, reduce el riesgo de que se rompa o caigan fragmentos dentro del vino.

El Durand fue creado por el coleccionista de vinos Mark Taylor como solución para corchos frágiles en vinos añejos, y se nombró en honor al sommelier Yves Durand. Hoy es considerado por coleccionistas y profesionales como el abridor preferido para botellas con historia.

  • Ideal para: vinos finos con corchos antiguos que pueden desintegrarse.

  • Menos recomendable para: vinos de consumo diario con corchos firmes o sintéticos.

The durand bottle opener

Los sistemas de preservación de vino

Un sistema de preservación, como Coravin, permite servir vino sin retirar el corcho, conservando lo que queda en la botella durante semanas, meses o incluso años. En lugar de abrir la botella de forma tradicional, este dispositivo accede al vino mientras evita la oxidación, lo que lo convierte en una herramienta valiosa para coleccionistas, sommeliers y entusiastas que disfrutan una botella poco a poco.

El mecanismo inserta una aguja delgada y hueca a través del corcho. Al extraer el vino, inyecta gas argón que sustituye el volumen perdido. El argón es un gas inerte que no reacciona con el vino ni altera su sabor. Como el corcho se vuelve a sellar de manera natural tras retirar la aguja, el vino queda protegido del oxígeno.

Son especialmente útiles para degustar vinos de alta gama en distintos momentos, ofrecer catas por copas o servir etiquetas premium en restaurantes y bares de vino. Eso sí, no funcionan con tapas de rosca y no son tan prácticos para vinos que se consumirán de una sola vez.

  • Ideal para: preservar la calidad del vino y disfrutarlo por copas sin comprometer lo que queda en la botella.

  • Menos recomendable para: botellas con tapa de rosca o vinos destinados a beberse en una sola ocasión.

The Coravin

El sable de Champagne

El sable de Champagne es una espada corta y de filo romo diseñada para la técnica del sabrage: abrir una botella de vino espumoso golpeando el cuello con un movimiento controlado. En lugar de retirar el corcho con la mano, la presión interna de la botella expulsa el corcho junto con el anillo de vidrio.

Se dice que la tradición viene de los oficiales de caballería de Napoleón a inicios del siglo XIX, quienes tras sus victorias celebraban abriendo Champagne con sus espadas. La práctica se inspiraba en la célebre frase de Napoleón: “¡Champagne! En la victoria lo mereces, en la derrota lo necesitas.”

Hoy, el sabrage sigue siendo un gesto teatral para ocasiones especiales, aunque requiere técnica y medidas de seguridad: la fuerza puede ser impredecible y siempre existe riesgo de que el vidrio se rompa. Para la mayoría de las celebraciones, descorchar a mano sigue siendo la opción más segura y práctica.

The Champagne Sabre

¿Cuál es la herramienta ideal?

La mejor herramienta es la que se adapta a ti. Mientras que los vinos añejos requieren métodos más delicados y los sistemas de preservación alargan la vida de una botella, tu preferencia y tu habilidad también juegan un papel importante. Con tantas opciones disponibles, lo esencial es encontrar el accesorio que haga del vino una experiencia única, ya sea por practicidad, tradición o un toque de espectáculo.

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